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DUELO

‘’Ahora no es momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay’’ (Ernest Hemingway)

Es un proceso interno que se produce cuando sufrimos una pérdida importante. Las duelos más comunes suelen producirse ante la muerte de un ser querido o una ruptura de pareja, pero también puede darse ante un cambio importante de vida, pérdida del trabajo o cambio del lugar de residencia. No se trata tanto de lo que perdemos sino de que lo vivamos realmente como una pérdida.

Aunque cada persona es diferente, un duelo adaptativo suele durar entre seis meses y dos años. Un duelo que se alarga mucho más en el tiempo podría indicarnos la presencia de un problema.

Durante el proceso de duelo aparecen pensamientos, emociones, comportamientos y conductas que son fruto de la pérdida y que no tendrían por qué preocuparnos, el problema surge cuando el tiempo pasa y la persona sigue mostrando estos mismos síntomas.

Si te identificas y crees que es tu caso, no tienes por qué esperar más tiempo, prueba a llamarme y hablamos sobre tu caso. Quizá la mejor manera de evitar que el duelo se cronifique sea iniciar ahora un buen proceso psicoterapéutico.

Cómo se manifiesta el duelo

Aparecen distintos sentimientos como tristeza, enfado, culpa, reproches a uno mismo, ansiedad, soledad, bloqueos, fatiga, impotencia, confusión y pensamientos de incredulidad, preocupaciones o sentir que la persona aún está.

Se pueden dar sensaciones físicas como la falta de energía, debilidad física, opresión en el pecho o la garganta, dificultad para respirar, sequedad de boca y otras sensaciones muy similares a las que se sienten en estados de ansiedad.

También suele darse el llano frecuente, tener sueños con el objeto de la pérdida, apego a los objetos que nos lo recuerden, cambios bruscos en los hábitos de alimentación (aumento o pérdida del apetito), o de descanso (no poder dormir) y una tendencia hacia el aislamiento social. En definitiva, estar “como un alma en pena”.

Si este es tu caso o el de alguien de tu entorno, no lo dudes. Ponte en contacto conmigo y cuéntamelo. El acompañamiento psicológico y la ayuda experta puede ayudarte a seguir el camino del duelo de una forma mucho más integradora y sana psicológicamente. Esta puede ser la principal diferencia entre un duelo sano y otro que se perpetúa en el tiempo.