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Ansiedad y estrés

¿Qué es la Ansiedad?

Podemos considerar la ansiedad como una emoción normal, igual que la tristeza, la alegría o el miedo. Esto quiere decir que tiene una función positiva puesto que sirve de alerta ante la presencia de un peligro y esta alerta es la que nos permite reacción y hacer frente al peligro o protegernos de él. Sin embargo, hay situaciones que objetivamente no suponen una amenaza grave o un peligro y las vivimos como si efectivamente lo fueran. En estos momentos la ansiedad aparece, aunque el peligro sea mínimo o inexistente y conduce a síndromes como la ansiedad generalizada o las fobias. En estos casos, es importante acudir al psicólogo porque la ansiedad también tiene tratamiento.

Como se trata la Ansiedad

La ansiedad no adaptativa a la que nos hemos referido es muy común debido a nuestro ritmo de vida. Eso hace que haya sido muy estudiada científicamente y que a día de hoy las personas que nos dedicamos a la psicología contemos con numerosas técnicas y herramientas para hacerle frente.

Entre otras técnicas utilizaremos técnicas de relajación, respiración y mindfulness, psicoeducación emocional, redefinición de los valores vitales, reestructuración del pensamiento o exposición controlada y gradual al objeto de tu fobia por citar algunas de las muchas que han demostrado su efectividad.

Así pues, si te identificas con algunos de estos problemas, consúltame sin compromiso, seguramente puedo ayudarte y será más fácil de lo que pensabas.

Estrés

Se habla muy cotidianamente de estrés. Estoy estresado por esto o por aquello, qué estrés de semana o tal cosa me estresa. Pero ¿sabemos realmente qué es el estrés?

A nivel clínico, el estrés es una reacción del organismo ante demandas externas a las que no se siente capaz de hacer frente, bien por la intensidad de la demanda o por su escasez de herramientas. En esos momentos el organismo desencadena un proceso hormonal para hacer frente a la demanda. Si este esfuerzo se prolonga en el tiempo puede dar lugar al estrés “clínico”, que es mucho más peligroso de lo que podemos pensar puesto que nos afecta psicológica y físicamente. Desgaste, cansancio, desgana, apatía, más enfermedades, peores hábitos vitales, son algunos de los síntomas que nos avisan de que estamos sufriendo estrés.

Aunque una cierta dosis de estrés puede ser necesaria en nuestro día a día para enfrentar los retos a los que nos vemos sometidos, si sufrimos un estrés intenso y prolongado, deberíamos animarnos a visitar al psicólogo, pues sus consecuencias pueden ser peligrosas para nuestra salud física y mental.