‘’SI LA PAREJA CRECE, PERMANECE’’
Mediante la terapia de pareja se afrontan problemas de sexualidad, comunicación, agresividad, dependencia emocional, infidelidad, celos, conflictos con los hijos, gestión del poder o convivencia, entre otros.
Al contrario de lo que podría pensarse, muchos de los problemas comunes en las relaciones de pareja no son visibles a través de discusiones constantes, sino que pueden ser mucho más sutiles y no ser atendidos hasta que ya es tarde. Una pareja va atravesando etapas y retos en los que no siempre se alcanza el éxito. El día a día, las carencias comunicativas, la monotonía, nuevos proyectos individuales o de pareja, la crianza de los hijos, entre otros, pueden suponer algunos de los factores que desestabilizan el equilibrio de la pareja.
La terapia puede servir para implementar nuevas herramientas que resultan imprescindibles para el sano funcionamiento de la pareja. En esto sentido puedo ayudaros a adquirir o mejorar aspectos tan importantes como son: empatía, apoyo mutuo, confianza, comunicación, expresión de sentimientos y emociones.
Para que lleguéis a ver que quizá vuestro problema es más común de lo que pensáis, os dejo algunos de los principales motivos por los que las parejas acuden a mi consulta:
- Cambios de etapa y dificultades para adaptarse a los mismos.
- Desavenencias en materia de sexualidad.
- Dudas respecto al futuro de la relación.
- Dificultades de comunicación.
- Desacuerdos en las pautas de crianza de hijos e hijas.
- Dependencia emocional de alguna de las dos personas.
- Pérdida de confianza en la pareja.
- Conflictos en la toma de decisiones.
- Conflictos externos que afectan a la pareja, como pueden ser; problemas con las familias, dificultades laborales, económicas, etc.