Actualmente, en situación de pandemia, la terapia online ha sido y es la única alternativa para muchas personas que necesitan terapia psicológica. Personalmente, estoy totalmente comprometido con mi trabajo y estoy dispuesto a poner facilidades para que, en cualquiera de los casos, podamos seguir adelante con el proceso terapéutico aunque no pudiésemos vernos en persona.
Las nuevas tecnologías han llegado a conseguir que aún de forma online podamos perfectamente comunicarnos verbal y no verbalmente, lo que resulta esencial en consulta. Además, algunas investigaciones muestran que la terapia online permite desarrollar una alianza terapéutica tan efectiva como la que puede darse presencialmente. Por último, según el Journal of Technology in Human Services, esta forma de terapia puede ayudar a muchas personas que por las circunstancias que sea no puedan acudir presencialmente.
¿A quién puede ayudar la terapia online?
Aquellas personas que viven en una zona retirada o sin acceso a la atención psicológica, las personas con movilidad reducida o aquellas a las que les cuesta exponerse al contacto social que supone iniciar una terapia, pueden beneficiarse de este servicio. Además de casos como estos, si tenemos en cuenta que la terapia online permite acceder desde cualquier lugar donde una persona esté, puede servir para continuar haciendo terapia cuando se está de vacaciones, cuando se viaja por motivos de trabajo o incluso si alguien debe mudarse a vivir a otra ciudad. En cualquiera de estas circunstancias podemos continuar el proceso terapéutico y así la persona no tendría que empezar de cero con un nuevo profesional.
Si por el motivo que sea, crees que la terapia online puede ser tu opción, no dudes en preguntarme.